Hay diferentes tipos de duelo a los que nos podemos enfrentar en la vida; el más común es el duelo que se atraviesa por la muerte de un ser querido, pero existen otros tipos de duelo que no están relacionados necesariamente con la muerte, si no que están asociados con el dolor y la pérdida de algo importante.
El duelo es el proceso y manera en que una persona reacciona ante la pérdida de algo valioso e importante.
El duelo migratorio, se define por la pérdida que una persona experimenta al emigrar de su país de origen.
Cada persona es única y como tal, su experiencia al emigrar también puede ser muy diferente, ya que dependerá de múltiples variables como su origen, personalidad, edad, circunstancias y las razones que la llevan a emigrar.
No obstante; hay una serie de características comunes a todo emigrante que acompañan en este proceso, aunque se experimenten de diferentes maneras:
- Es un duelo Múltiple: Cuando emigramos, perdemos varias cosas importantes y además las perdemos a la vez: La familia y amigos, la lengua materna, el sentido de comunidad al que pertenecemos, status social, la comida, el clima, la cultura…
Nuestra identidad se compone del conjunto de todas estas estructuras que definen quiénes somos y a donde pertenecemos.
Al emigrar, nos desprendemos de todo con lo que nos sentimos identificados, enfrentando así el reto de empezar de nuevo a reconstruirnos en otro contexto. - Es un duelo Parcial: Es reversible, no es definitivo porque tiene vuelta atrás ya que siempre podemos volver.
- Es un duelo Recurrente: Se reactiva cada determinado tiempo, cuando viajamos al país de origen por vacaciones y tenemos que despedirnos de nuevo, cuando recibimos visitas de seres queridos, cuando tenemos llamadas telefónicas y cuando volvemos a entrar en conexión con nuestro origen.
No es un proceso lineal, ni se vive en un tiempo determinado, cada persona puede experimentarlo en tiempos y maneras totalmente diferentes según su capacidad psicológica frente al cambio y el manejo de sus emociones.
En algunos casos, aparecen síntomas físicos y/o mentales como respuesta al cambio: ansiedad, soledad, autoestima baja, dificultad en la toma de decisiones, tristeza, cambios en la relación de pareja, culpa, estrés, dolores musculares…
Por lo tanto, es de gran utilidad contar con el acompañamiento de profesionales* que favorezcan la transición de adaptación tanto en el inicio, como durante el proceso.
Sobre estas manifestaciones del proceso migratorio, hablaré más detalladamente en el siguiente blog:
“Síntomas del duelo Migratorio.”
*Si quieres saber cómo puedo ayudarte en este proceso, no dudes en contactarme a través de mi email hola@maradespujolcoach.com , o bien solicitando una cita gratuita para conocernos en persona.
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